La conquista de América, editado por primera vez en 1982 en Francia, constituye una pregunta básica: ¿cómo comportarse frente al otro?
El autor dedica la obra, no a su padre, no a sus hijos o alumnos, sino "a la memoria de una mujer maya devorada por los perros."
Aquel que para el yo hace las veces del otro: la mujer, el negro, el pobre, el vago, el indio... Se trata para Todorov de un problema de signos: "¿Será que los españoles vencieron a los indios con ayuda de los signos?"